La década de 1920 fue conocida por su innovación artística, especialmente en el ámbito del diseño de interiores. El movimiento Art Deco, que surgió en esta época, personificó el lujo, el glamour y una celebración del progreso. Este artículo te lleva en un viaje a través de veinte ejemplos impresionantes de interiores Art Deco, mostrando los elementos que definieron este estilo icónico.
El Art Deco, abreviatura de Arts Décoratifs, fue una respuesta a los estilos más ornamentados del pasado. Adoptó formas geométricas audaces, colores vibrantes y el uso de materiales modernos como el cromo, el vidrio y el acero. Los interiores reflejaban un mundo en avance, con un énfasis en la opulencia y la modernidad.
Patrones Geométricos Audaces
Una característica definitoria de los interiores Art Deco es el uso de formas geométricas. Desde zigzags hasta cheurones, estos patrones adornaban paredes, suelos y muebles, creando una sensación de dinamismo y energía en el espacio.

Los años 1920 fueron sinónimo de lujo, y los interiores Art Deco no fueron la excepción. Materiales ricos como el mármol, el ébano y la madera lacada se usaban junto a metales como el cromo y el latón para dar a los espacios una sensación de opulencia.

La simetría era un principio clave en los interiores Art Deco, donde los diseñadores a menudo organizaban muebles y elementos decorativos en composiciones equilibradas y en imagen de espejo. Esto creaba una estética armoniosa y visualmente agradable.
Motivos de Rayos de Sol
Uno de los motivos más icónicos de la era Art Deco fue el rayo de sol. Este elemento de diseño aparecía en todo, desde muebles y lámparas hasta espejos y decoraciones de pared, simbolizando el amanecer de una nueva era moderna.
Aunque el Art Deco fue un movimiento moderno, también estuvo fuertemente influenciado por culturas exóticas. Motivos egipcios, africanos y asiáticos se incorporaron en los interiores, añadiendo un toque exótico a los diseños elegantes y estilizados.