Hace unos días hemos recuperado estas tres piezas tan buscadas por los decoradores.
Se trata de un juego de sofas de los años 60, la textura, la calidez y la adaptabilidad son únicas, y la piel (de buena calidad) envejecida aún le da más protagonismo.
No nos olvidemos de esas tachuelas y botones tipo Chester que nos roban el corazón. ¿ Quien será su nuevo propietario ?
Si echamos la vista atrás al menos 4 décadas, es fácil recordar el prestigio que entonces tenían los sofás de piel. A menudo era un cuero que, al cabo del tiempo, se cuarteaba, otorgándole a la pieza un sabor que casi estaba bien vista, como de ‘vivido’.
Y hablamos de un momento en el que no era tendencia absoluta el vintage.
A día de hoy los sofás de piel vintage son los más buscados por los decoradores, son cómodos y fácil de limpiar.
Ideales para proyectos con encanto.